Pausa, por amor.

                                                                            Bébédjia 11 julio 2011

Queridos hermanos, cuanto hecho de menos escribir en este blog pero los acontecimientos y el cansancio hacen mella en nuestra vida diaria aquí en el sur del Chad.
No se por que hoy recuerdo algo que vi en la tele cuando era pequeño, exactamente una frase que decía unos de los protagonistas de una serie de dibujos animados que se llamaba "Dragones y Mazmorras". Bueno pues un mago aconsejaba no utilizar la magia en  exceso debido a que esta no era gratuita, por ejemplo, si estamos en un desierto y con la varita hacemos que aparezca una gran fuente de agua, puede que en otro sitio esa misma agua esté desapareciendo de algún oasis donde es muy necesaria y vital para los que viven en el. por eso debemos de conformarnos con obtener solo lo que necesitamos con nuestra varita, pues todo está interconectado, lo que podemos hacer aquí se puede notar allí en lo mas lejano de este universo.
Esto es lo que pienso muchas veces en mi trabajo diario en el hospital, cuando estoy con alguien que necesita de mis cuidados, de mi cariño, no puedo evitar pensar que alguien está haciendo lo mismo por mi mamá en España, alguien le está dando lo que yo estoy dando con todo mi corazón.
 Cuando acaricio a un paciente pienso que alguien está acariciando a mi mamá no lo hago por eso pero no puedo evitar pensarlo, incluso me ayuda cuando tengo que atender casos difíciles que necesitan una paciencia  especial como el caso de un paciente que lleva con nosotros largo tiempo en el hospital el sabe que está gravemente enfermo pero le hemos dado el alta porque su enfermedad se ha estabilizado y solo necesita reposo sin nada especial, el está solo en el hospital y no quiere recibir los cuidados de sus hermana por que dice que ella no fue a verle mucho al hospital, así que lo tenemos siempre rondando por el hospital y todos cuidamos de el, yo le he cogido especial cariño pero quiero que se reconcilie con su familia por que los alrededores del  hospital no es un buen sitio para el. Intento tener paciencia con el y hacerle entender, pero el me responde pidiéndome dinero para un curandero tradicional por que piensa que nosotros no le hemos curado bien, en estos momentos necesito toda paciencia del mundo y pienso en mi mamá en que los enfermeros tengan paciencia con ella  .
 Mi madre está sufriendo una larga enfermedad que necesita de cuidados y de mucho amor, ahora se encuentra en una situación difícil y creo que debo de estar con ella, sin dejar de pensar en la misión. El viernes jueves viajaré a España con la intención de pasar este trance con mi familia terrenal, hasta Jesús miraba triste a su madre cuando sufría por el y no la quiso separar de Él ni el día de su crucifixión.
Siempre he esperado que lo hacia aquí ayudaría a mi mamá allí y estoy seguro que lo ha hecho, pero quizás no de la forma que nosotros esperamos, esto se hace muy difícil de entender incluso a mi mismo, pero algo dentro de mi me dice que tiene que ser así, así lo quiere Él por eso me ha llamado a la misión.
Quisiera agradecer a mi hermana todo lo que está haciendo por nuestra madre : Gracias Ana por estar ahí en mi ausencia. Siempre has querido ser un poco misionera, aun que desde un punto de vista muy diferente del mio, pero quiero decirte que lo has conseguido pues la misión está donde está nuestro corazón y  el tuyo a estado donde debía de estar.
Bébédjia siempre estará en mi corazón, con sus calor humano, sus carencias, su fe etc....
Gracias a todos.

Movidos por el Espíritu.

                                                                    Bébédjia (Chad) 12 junio 2011


Noche de guardia en nuestro hospital, todos los familiares de los pacientes se encuentran ya tumbados en sus nat (especie de esterilla), esperando a  caer dormidos en mutad del patio del hospital, nadie se queda fuera, ni siquiera sabiendo que hay una casa especialmente para ellos justamente al lado del servicio de medicina-cirugía.
Todos quieren estar juntos, separados solo por unos centímetros unos de otros. Esto se podría llamar aglomeración y casi ninguno de nosotros que somos gente del más al norte podríamos dormir así, sabiendo que dormimos pegados a unos desconocidos o simplemente nos parecería incómodo. Yo los miro, más bien los observo y ellos lo saben, saben pero no les molesta por que ellos también lo hacen conmigo.
No me puedo imaginar como una tropa de Españolitos puede comer la boul que es su plato tradicional compuesto por una masa de harina aliñada con salsa de pescado seco con algún trocito de carne y compartirlo entre diez sin pelearse, sobretodo cuando se tiene hambre, cosa muy habitual en Chad.
Como digo paso la guardia al abrigo de las estrellas esperando que el sueño me pille desprevenido para no sentirme mal por haberme dormido sobre un banco de hierro bajo el porche del estar de enfermería.
En ese momento escucho un coche entrar por la puerta del patio principal del hospital y enseguida me levanto para asistir al enfermo, que en este caso en una mujer maltratada seguramente por su propio marido, tenia múltiples contusiones en tórax y cabeza, estaba en estado postraumático con los ojos cerrados voluntariamente bajo una tensión nerviosa muy visible. En este caso en España daríamos cuenta a las autoridades pero aquí ellas lo pueden dar de ti, también recibiría asistencia psicológica, etc...
Pero ella solo recibió Diazepán intravenoso para calmar su ansiedad y con esto aprenderá a nunca contradecir a su marido sobretodo si viene alcoholizado perdido. Es una de muchas mujeres Chadianas sin salida, nadie se la va a proponer por que no la tiene , solo puede esperar a que su marido la aborrezca, por que no hay salida, pero ella se levantará mañana de la cama del hospital e irá en busca de sus hijos, que seguramente estén con algún familiar, los cogerá a todos y se los llevará para darles lo que necesiten, luego irá al mercado o irá a por agua mientras la hija mayor cuida de sus hermanos. Esta mártir es solo una más de millones de africanas que viven en una normalidad miserable, pero aún así tendrá tiempo para bromear con sus amigas sobre el último vestido que se ha comprado fulana o mengana.
Una vez la mujer está en su cama, mi guardia continua esperando que no tengamos grandes acontecimientos, pues Ghislán mi compañero y yo estamos muy cansados. seguimos sentados en el porche dormitando, hasta que se hacer un familiar para pedir nuestra asistencia a su enfermo, así unas cuantas veces y tras esto caemos dormidos en un sueño ligero muy conocido por muchos enfermeros tras realizar algunas guardias.
Llega la mañana y el gallo despierta mejor que mi reloj de mesa, pero la guardia ya ha pasado, solo toca coger las constantes de los enfermos, pero yo solo puedo pensar que me siento uno mas aquí entre mis hermanos Chadianos, sabiendo que no es así y entonces solo puedo pensar que mi sentimiento de unión con ellos solo puede venir del mismo espíritu que me ha traído hasta aquí.

Tornado en Betí.

                                                                                                   Bébédjia 24 mayo 2011

Queridos hermanos, gracias por estar ahí escuchando mi vida o lo que soy capaz de sintetizar de ella.

Hace ya casi un mes después de dos noches de guardia (de 19 h. a 7h. ) llegó la hermana Magdalena para pedirme que fuera con la ambulancia a un pueblo llamado Betí que dista unos 60km de nuestro querido hospital, eran las 17h. de la tarde y el cansancio desapareció de repente, un tornado había destrozado muchas casas haciendo caer sus débiles muros sobre los propietarios de las mismas dejando al parecer muchos heridos.

No conocía bien nuestra ambulancia pues nunca la había conducido, pero gracias a Dios he conducido unas cuantas cuando este era mi trabajo y ni corto ni perezoso tras escuchar los consejos de Magda salí con las sirenas puestas sin perder más tiempo, el viaje no fue muy complicado pero conducir por las carreteras chadianas es siempre una aventura; las cabras, vacas y otros animales se cruzan sin ningún control, la gente va sin luces por la noche y te puedes encontrar con un coche cruzado en mitad de la vía en cualquier momento intentando girar para cambiar de dirección. Lo peor fue cuando llegué a Doba una cuidad que tenia que atravesar para llegar a Betí, toda la calzada estaba llena de motos, bicis, carros, gente en los arcenes etc..... por lo que tuve que disminuir mucho la velocidad ( iba a unos 110 km/h. hasta llegar a Doba), pero gracias a Él, todo fue bien y llegué pronto a mi destino donde ya no había carretera de asfalto sino de tierra llena de hoyos enormes con ganas de hacerte volcar. Antes de llegar a Betí me encontré a las Hermanas del lugar transportando los heridos más graves, así que los recogí pensando que yo llegaría antes por que mi vehiculo era superior ( toyota, 4x4 Land Cruiser), y casi me da algo cuando vi a un niño muy grave y a una mujer en estado de gestación con grandes traumatismos entre otros, así que recogí a seis heridos los mas graves y salí corriendo al hospital en mitad de una oscura noche sin luna pero con unas brillantes sirenas que invitaban a todos a apartarse de mi camino.

Llegamos al hospital antes de lo esperado pues de Doba a Bébédjia no bajé de 120 Km./H. Una locura que no podía controlar pues el niño que se sentó junto con su abuela a mi lado se estaba muriendo y eso me hacia pisar muy fuerte el pedal.

Antes de que me pudiera bajar a de la ambulancia Magda (directora del hospital) me informaba que tenía que hacer otro viaje a una aldea cercana a Betí, esta vez contaria con la asistencia de una misionera laica llamada Vannesa que es obstetra, bueno por lo menos ahora no iría solo, menos mal por que la aldea no estaba precisamente cerca de Betí sino que a unos cuantos kilometrillos por carreteras de tierra llena de arboles tumbados por el viento.

Al salir de Dobá estaba el Padre de la parroquia de Betí esperándome para guiarme hasta allí, el llevaba un Toyota de terraza donde pudo tranportar a los heridos mas leves hasta el hospital de Dobá, menos preparado que el nuestro pero que podía abordar estos casos.

Cuando llegué allí tuve que realizar un severo triaje (elección de pacientes con prioridad médica) pues habrían unos treinta casos y yo solo podía transportar a seis o siete, colocado de una forma estratégica pero muy poco ortodoxa. Era una locura de noche haciendo el triaje con una linterna entre gritos de dolor y prisas por salir de ese caos.

Media hora después de llegar pudimos salir, todo el pueblo estaba tirado, muchos se habían emborrachado para anestesiar el dolor que les producía el perder lo poco que tenían, estaban tirados o tambaleándose por los senderos del pueblo, por poco no me llevo a uno de ellos.

Llegamos al hospital a las 23 H. cansados, muy cansados pues todo el viaje Vanesa me indicaba desde la cabina de la ambulancia que había un herido a punto de chocarse (estado de shock, muy grave), y eso me hacia estar aun mas en tensión aumentando el desgaste físico. Gracias a Dios no suelo perder el control en las emergencias si no todo lo contrario suelo reaccionar lógicamente calculando con frialdad lo que se puede hacer en cada caso, no se por que es así pero es así, en los momentos de peligro mantengo siempre la serenidad que aveces pierdo por tonterías en momentos vanales.

Todo pasó lo mejor que pudo pasar, aunque hubo al menos un muerto, el niño que iva a mi lado en el primer viaje. Al enterarme no pude llorar pero quise hacerlo.

Al día siguiente tuve que ir al Doba a estilizar material quirúrgico, algunos heridos o familiares que había recogido ayer en Betí y que habían mejorado aparentemente gracias a los analgésicos se enteraron y quisieron subir todos al coche, peleándose por una plaza, pero Magdalena quería llevar a los que realmente estaban bien y sin aglomeraciones, así que intentando poner orden se llevó unos cuantos golpes, algunos en la cara, al verlo bajé del vehículo y separe a los agresores con una fuerza que ellos no esperaban, tras darse cuenta de lo decidido que estaba a protegerla se apartaron y pudimos mantener algo el orden.

Magdalena decidió que partiese solo en forma de escarmiento por como se habían comportado.

¿ Que les hizo responder así ? No es justificable,pues deberían estar agradecidos por lo que habíamos hecho por ellos el día anterior , pero el miedo a perder sus pocos enseres del interior de sus derruidas casas y el no poder volver a sus casas por sus propios medios, les empujo a un comportamiento malvado.

Sin un mínimo de dignidad se hace difícil la paz.

Hacer o no hacer ... un gran dilema.

                                                                                                      Bébédjia  05 mayo 2011

Ante todo perdón hermanos por no escribir en este blog desde hace más de un mes, lo siento espero me perdonéis el egoísmo de no compartir mi experiencia con vosotros hermanos.

Ahora me encuentro aún debilitado a causa de una gastroenteritis que he pasado con más pena que gloria, pero nuestro cuerpo Europeo no está habituado a vivir en un estado natural donde casi nada es estéril solo nuestra incapacidad de asimilar la vida como es, sin manipulaciones que desvían nuestros pensamientos de la verdad, que es tan clara como el agua de Madrid.

Me refiero a la verdad que veo todos los días aquí, junto con mis hijos y mi mujer, una realidad solo apta para un pueblo que se agarra a la vida como nunca he visto, de la forma más maravillosa que es contando con Diós y los miles de niños que corretean todo el día con una sonrisa, siempre con prisa por los juegos, el futbol o por coger los mejores mangos del manguero, que es un arbol muy apreciado, ya que da buenos frutos en esta época pero para llegar a el tienes que atravesar toda la rama, pues el mango se encuentra justo en la zona mas distal al tronco, de forma que es como una trampa para niños, niños que son la esperanza del Tchad caen uno tras otro de los mangeros por que son arboles de ramas débiles.

El Chad se agarra fuerte a una rama que no sabemos donde lo llevará, pues su tronco es fuerte pero sus raíces aún cortas y tiene muchas ramas pero  ninguna sólida, a merced de presidentes cuestionables , multinacionales, política internacional que no se lo  pensarían a la hora de talar el árbol si cerca de sus raices encontrasen algo que mereciese la pena. 

Ante esto... Hacer o no hacer. Podemos hacer, lo estamos haciendo, estamos aquí y el señor hace en nosotros lo que no podemos ver, solo sentir.

Puedo sentir cuando no tengo fuerzas por el calor o por la enfermedad que algo funciona dentro de mi, algo que me dice que lo que hacemos está bien, es algo justo, que no importa que sea tan imperfecto, que tenga tantos defectos como tengo, tanta violencia en mi interior que no tardaría un segundo en mandar a todo a quinto pimiento, por que veo que mi mujer sufre, que mis hijos sufren y eso es muy fuerte para un padre.

Cuando hablo con Lola estamos de acuerdo en casi todo, en la misión en la fe en el amor , en lo pequeño tenemos confrontaciones como toda pareja las tiene, pero aquí una chispa puede hacer arder toda una cuidad, es el calor, el cansancio,los hijos la enfermedad, el Tchad, Africa, el trabajo, etc...En estos momentos  pongo la vista en el Señor e intento que El haga en mi lo que yo no puedo hacer por mi mismo, darme su paz, esta siempre llega por que confiamos en el Señor por que cada día contemplamos sus obras.

Que importante es el confiar , nunca lo hubiese imaginado así, que importante el dejarse hacer , el saberse que estás en camino que el señor nos tiene confiada una misión pensada para nosotros con nuestras debilidades.

Gracias a todos, gracias a El.

Nuestras miserias.

                                                                   Bébédjia (Chad), 29 Marzo 2011

Queridos hermanos, aquí seguimos en el corazón de África con muchiisimo calor, junto con nuestros hermanos Chadianos que no paran de ponerse malítos,  muy malitos gracias a los pocos medios de los que disponen, a la poca formación sanitaria que reciben, a la desnutrición etc.... Pero a la vuelta de la esquina trabaja la multinacional (E..), que no para de extraer millones de dólares en petroleo solo apto para el mundo desarrollado, mientras que los pobres dueños legítimos de la tierra que explotan no perciben ni migajas. 

Algo tan claro, un  robo es defendido todos los días por gente que desconoce la realidad de este pueblo incluso gente que ha estado trabajando en el Hospital Saint Joseph, de Bébédjia, lo sigue dcefendiendo, parece algo extraño que venga gente a ayudar a los que están siendo robados y defiendan a los ladrones diciendo que los Chadianos están así por su culpa, que las multinacionales están en todos lados etc...

Bueno esto es un poco cosas que me queman y tengo que contarlas pero no es de lo que quiero hablar, lo que tengo que deciros es que sigo trabajando en el servicio de medicina-cirugía de mi hospital Chadiano y que me encanta trabajar aquí aunque tenga que pasar un calor terrible, aunque vea todos los días como el sida mata sin consideración de edad ni sexo, como pasan hambre, como recaen en su tuberculosis mal curada  por que no pueden o no quieren seguir un largo tratamiento. esto es mi día a día y no puedo mas que darles mis cuidados o los que puedo darles. Solo les acompaño en el camino esperando que todo mejore cada día en el hospital, en el Chad en África, en este mundo tan maravillosamente injusto.

No me creo bueno, por que solo hay Uno bueno, ni tan siquiera mejor que nadie por estar aquí y como dice un  querido amigo mio :"toda persona capaz  hacer la cosa más preciosa del mundo y a la vez la mas detestable, sin dejar de ser la misma persona". Esto es cierto todos llevamos dentro un Ángel y un demonio, solo se trata de tener preso al segundo. 

Personas que llegamos a un lugar como este para trabajar o ayudar a sus gentes tenemos también nuestro lado oscuro y traemos también nuestras miserias con nosotros y dejando a un lado el motivo de nuestra llegada aquí (religioso como yo, o por otro motivo), todos somos personas con nuestros defectos, egoísmos, etc.. Esto sumado al estado de tensión que puede crear las carencias, el calor, el estrés, podemos en un momento dado hacernos merecedores de un par de cuernos, un rabo y un tridente.

Para evitar no caer en espirales de tensión, podemos hablar con nuestros compañeros o familias, podemos hacer oración que es algo imprescindible o podemos dejarnos dejarnos llevar por nuestro ego, haciendo de nuestras vidas aquí un autentico infierno por cosas banales a las que nunca daríamos importancia en otro lugar.

Digo esto por que lo veo, veo personas que se enfadan por que guardas un par de botellas de agua en una nevera que en teoría es para compartir pero que no quieren compartir, lo veo en mi cuando me enfado por que alguien viene indebidamente a pedir cosas a mi servicio del hospital etc...  Pero gracias a Dios que le tengo a El, a mi esposa y a la oración que me centra ayudándome a no perder el norte.

 Gracias a Dios soy feliz aquí, por que El me acepta con mis debilidades haciéndome superar limpiamente todos los obstáculos.

Gracias a todos por escucharme.

Daniel Almagro.

Bébédjia 13 marzo 2011

Queridos hermanos, nuevas noticias:
He iniciado mi tour por el hospital, para conocer en profundidad el funcionamiento del mismo y poder así articular el nuevo servicio de urgencias, del cual voy a ser uno de los encargados.
Ahora estoy en la medicina-cirugía, la verdad es que es muy diferente al trabajo en España.
Los enfermeros saben muchísima medicina debido a que tienen que salir del paso de mil situaciones extremas, tanto que parecen no inmutarse sea cual sea la urgencia, responden de forma tranquila y es que están habituados a trabajar siempre al límite, sin recursos ni médicos a su disposición en mucha ocasiones.
Ayer tuve un caso grabe, una mujer joven que llegó con los pulmones encharcados, fiebre de 40ºc, taquicardia, disnea grabe y convulsionando, en el momento de su llegada estaba un medico Italiano que ha venido para hechar una mano 15 días y empezamos rápidamente a trabajar, administrando medicación intravenosa. Una vez relajada la paciente y medicada los enfermeros se retiraron y yo no podía entenderlo pues la paciente necesitaba muchísimos cuidados para evitar que hiciera una aspiración pulmonar o que se ahogase con su propia lengua.
Pero pronto apereció un enfermero con la cánula que le había pedido, lo escuchó y se había ido a buscarla.
Realmente estaba atento a las necesidades del paciente pero parecía que no. ¿Porqué?, Ellos no se expresan tanto como nosotros, tienen la costumbre de reprimir sus expresiones por que aquí eso se ve como un signo de inmadurez. Quizás yo sea un inmaduro y no lo sepa... que se lo pregunten a mi padre, seguro que os dice que... nunca maduraré. Bueno el caso es que me quedé con la paciente solo con ella y los otros enfermeros se pasaban de vez en cuando para ver como estaba pero solo de pasada.
de pronto la paciente comenzó a agitarse y pedí ayuda al médico otra vez y creo que ellos no lo habrían hecho , pero no por que no quisieran ayudarla si no por que seguro que sabrían que tenían que administrale, pero yo necesitaba que me lo dijera un Médico, la jerarquía está allí en mi cabeza y la cumplí, luego le administré lo que me había dicho el médico y no funcionó pero el enfermero que estaba observando todo dijo que eso no era suficiente y le administró otro medicamento que sí que la dejó muy relajada, pero era necesario. El medico me dijo que necesitaba ser entubada y que aquí no había respiradores automáticos, así que fui al quirófano donde hay el único ambú (balón resucitador) del hospital y me quedé a su lado dispuesto a remontar a la paciente si hacia una parada respiratoria. Allí estaba yo rodeado de la famili de la paciente junto abrazado a un ambú, y con el aspirador ( que no funcionó por que se acabó la hora de electricidad) cerca. La paciente es musulmana, muy guapa y su familia me rodeaba, estaban rezando y ayudándome, si hablar, con mucho respeto y colaborando en todo, abanicando a la paciente, ayudándome a cambiarla de posición etc... Nadie lloraba , solo su madre que estaba fuera.
La paciente tubo unas cinco paradas respiratorias, de las cuales yo pensaba que no iba a salir, pero Alá estaba de su parte y yo no quería irme a mi casa, así que tras un tiempo de crisis, empezó a estabilizarse, los diuréticos hicieron su efecto y los pulmones se vaciaron de líquido.
Hoy ya podía hablar.
Alá es grande... mi Díós es grande.